Consejos profesionales para cuidar tu voz

Si eres cantante, sabrás que tu voz es como un instrumento. Y como músico, nunca se te ocurriría abusar de ella (a menos, claro está, que seas una estrella del rock sumida en la autodestrucción), ya que eres plenamente consciente de las considerables consecuencias que esto puede acarrear. Así que lo mejor será que cuides de tu voz. Aquí tienes algunos consejos para hacerlo como todo un profesional.

¡Escúchate!
Unas cuerdas vocales en forma, al igual que cualquier instrumento, requieren cuidados constantes. Y aunque no se «rompen» como lo pueden hacer las de un instrumento, los músculos pueden sufrir daños bastante considerables. Del mismo modo que el resto de músculos del cuerpo, los músculos vocales requieren entrenamiento, estiramientos y demás. Así que debes tener cuidado con las crisis nerviosas e incluso con el cansancio. Aprende a identificar las pequeñas señales de auxilio que te envía tu voz cuando necesitas descansar. Presta especial atención a los cambios de tono, las ronqueras, las pérdidas de voz, los patrones de respiración inusuales o el dolor. Y cuando tengas dudas, acude a un otorrinolaringólogo.

Evita los ataques externos
No te pongas en situaciones que puedan empeorar tu voz. Evita los estadios y demás lugares ruidosos que te obliguen a levantar la voz. Mantente alejado del alcohol y del tabaco, tanto de su consumo como de su proximidad, ya que está probado que tienen efectos perjudiciales en ambos casos. Por desgracia, no siempre depende de nosotros. La madre naturaleza también puede sacudir su cabeza y causar grandes estragos en nuestro cuerpo: las condiciones medioambientales como el frío, el viento, la contaminación e incluso el aire acondicionado (que seca las membranas mucosas) pueden provocar que reaccione de un modo no deseado y que, en algunos casos, hasta incube alergias graves.

A tiempos desesperados, medidas desesperadas
Si, a pesar de no bajar la guardia, tu voz se ha dañado, aquí tienes algunos consejos que te ayudarán:

• No hables (puede que tus amigos hasta te lo agradezcan).
• Aplica un calor constante a las membranas mucosas que cubren tus cuerdas vocales. Puedes hacerlo colocándote una bufanda alrededor del cuello, por ejemplo.
• Ingiere miel (idealmente, miel de brezo o castaño): suavizará y desinfectará la faringe.
• Intenta usar aceites esenciales de tomillo, ciprés o limón.
• Prueba el sisymbrium, la «hierba del cantante», una planta de flores amarillas que también puede encontrarse por el nombre de «erusimum». Se usa a modo de sirope o brebaje. La leyenda cuenta que los cantantes del coro de la Capilla Sixtina lo usaban para aclarar sus voces.
• ¡No te deshidrates! Cúbrete la cabeza con una toalla y colócala sobre un cazo de agua hirviendo. Los productos mentolados pueden resultar demasiado fuertes para tus membranas, así que limítate a la inhalación de agua pura.

¡Descansa!
Tus cuerdas vocales se beneficiarán muchísimo de esos zzzzzz que tienes pendientes. El sueño es el único estado en el que las cuerdas vocales se descongestionan y reponen. Además, no solo cantas con las cuerdas vocales... ¡dormir beneficia al cuerpo entero y te ayuda a superar la fatiga!

Vigila tu dieta
Ya lo hemos dicho, pero lo repetiremos: ¡no olvides hidratarte! El agua y los tés de hierbas con un poco de miel tienen todas las de ganar, mientras que el café lleva las de perder, ya que promueve la sequedad en la boca. Intenta evitar los refrescos y los alimentos ácidos y picantes.

Para preservar tu voz... ¡cúrate los oídos!
Sí, suena un tanto paradójico, pero no por ello es menos lógico: una audición defectuosa puede hacer que fuerces la voz de forma desmesurada. Recuerda visitar a un otorrinolaringólogo para que te haga un audiograma y te aconseje sobre cómo cuidar tu voz en general. Existen otros especialistas, como los logopedas y los patólogos, que también pueden proporcionarte consejos muy útiles.

Publicada el: 3 de julio de 2015