
Consejos de canto: la mandíbula
De entre las partes del cuerpo que utilizamos al cantar, la mandíbula no es la primera en la que solemos pensar. Normalmente, solo nos damos cuenta de la importancia que tiene cuando no funciona correctamente. De hecho, cuando estamos estresados o bajo presión, como antes de empezar a cantar un karaoke o al subir a escena para dar un concierto, podemos sentir cómo opone resistencia debido a la tensión de los músculos. Al igual que una garganta estrecha, una mandíbula apretada puede convertirse en un obstáculo para la difusión del sonido.
Debes prestar muchísima atención a tu mandíbula también antes de cantar. Al igual que los atletas profesionales, deberás calentar y estirar la mandíbula para que se ponga más flexible y expulse toda la tensión. No decimos que tengas que convertirte en Jim Carrey, pero unos ejercicios sencillos te ayudarán.
Ejercicio n.º 1: Relajación
El ejercicio más fácil y natural es relajar la mandíbula. Abre lentamente la boca (no te rompas nada) y deja que el mentón cuelgue orientado hacia el cuello. Tu atractivo sexual se verá reducido a 0 durante un momento y tendrás una pinta bastante tonta, pero conseguirás relajar los músculos que hay entre las mandíbulas. Coloca un dedo sobre las articulaciones de ambas mandíbulas e intenta sentir el orificio que aparece. Deja los dedos sobre él unos 10 segundos.
Ejercicio n.º 2: Masaje
Coloca los dedos índice y corazón en la parte posterior de las mejillas, al lado de las orejas. Abre lentamente la boca hasta que sientas una pequeña protuberancia en la mandíbula. Masajea la mandíbula suavemente en el lugar en el que se encuentran tus dedos. Pronto sentirás unas ganas tremendas de bostezar. No te reprimas, los bostezos solo significan que tu mandíbula necesita relajarse.
Ejercicio n.º 3: Relajación del cuello
Coloca las manos detrás de la cabeza, sobre el cuello, para que aguanten el peso de la cabeza. Relaja los músculos de la cabeza hasta que notes todo el peso de la cabeza sobre las manos. Canta en esta posición, deberás notar cómo tu mandíbula se relaja y cantas con más confianza.
Ejercicio n.º 4: Lectura
Pronuncia en voz alta palabras que contengan una «o» y alarga el sonido de la letra ([o:]). Por ejemplo, «rosa», «pose», «lote», «vote». Tu mandíbula trabajará en una posición en la que podrá relajarse.
Practica estos ejercicios justo antes de cantar y pronto podrás notar la diferencia y mejorar tu canto.
Publicada el: 5 de noviembre de 2014