
Y todo empezó...
Daisuke Inoue, hombre de negocios en aquella época, recibió una invitación para cantar y tocar en un concierto. Debido a una incompatibilidad de horarios, decidió crear una máquina que tocara y cantara en directo.
El dispositivo se implantó en 1971 en varios bares de Kobe, donde obtuvo un éxito inmediato.
En 40 años, el karaoke se ha convertido en una institución y en una verdadera parte del ADN japonés, pero también se ha desarrollado en el resto del mundo (aunque la forma de disfrutar del karaoke es diferente en cada continente).
Desde las primeras máquinas de karaoke, basadas en cintas y grabadoras de 8 temas, las cosas han cambiado ligeramente y cantar se ha convertido en una actividad cada vez más sencilla y divertida, gracias a los servicios de karaoke totalmente en línea disponibles en todos los dispositivos (ordenador, tablet, smartphones...).
El inventor del karaoke, que no patentó la máquina en su momento, fue premiado en 1999 por Times Magazine como "Una de las personas asiáticas más influyentes".
Publicada el: 20 de febrero de 2013