¡Canta notas agudas sin extenuar tu voz!

Para muchos cantantes, alcanzar un registro agudo y llegar a dominarlo es un desafío similar al que supone un triple axel para los patinadores artísticos o saltar el puente invisible para Indiana Jones.

¿Por qué es tan difícil?

Al cantar notas graves, la laringe se ensancha y las cuerdas vocales se hacen más gruesas. Pero al cantar notas agudas, la laringe se estira y las cuerdas vocales se ponen en tensión. La laringe está en constante movimiento y se adapta a lo que cantas. Si los músculos que rodean la laringe están relajados, las transiciones se realizarán suavemente. Por el contrario, si los músculos están contraídos, las transiciones serán bruscas e incontroladas.

Además, las cuerdas vocales vibran con más rapidez al llegar a las notas más agudas.

Llegar a las notas agudas no es pan comido para todo el mundo. Los fumadores, por ejemplo, suelen tener cuerdas vocales más gruesas y una voz más profunda, por lo que les resultará más difícil llegar a las notas altas y el proceso será más largo.

Dicho eso, la habilidad del cantante para hacer vibrar con rapidez sus cuerdas vocales requiere un buen dominio de la respiración. Usemos como ejemplo el alpinismo: al escalar, la garganta tiende a cerrarse y el flujo de aire se ve limitado a menos que seamos alpinistas profesionales. El cuerpo empieza a forcejear de forma inconsciente, la barbilla y los hombros se tensan y el cuerpo entero se estira, como si el propio cuerpo intentara alcanzar las notas agudas. Esto puede explicar por qué muchos cantantes principiantes solo consiguen emitir un pequeño grito de conejillo de Indias asmático cuando intentan llegar a las notas agudas sin haber preparado correctamente su voz antes de iniciar su expedición al Everest vocal.

Ejercicios útiles

1. Proyecta el sonido hacia delante levantando la barbilla, despejando la columna de aire y suministrándole una respiración fluida.

2. Busca la fuente de aire correcta. El aire debe provenir del diafragma, no de la parte superior de los pulmones; de lo contrario, no dispondrás de suficiente reserva, ya que el aire de nuestros pulmones está demasiado comprimido y presiona nuestras cuerdas vocales.
Para conseguirlo, coloca tu mano sobre el estómago. Esta es la única parte de tu cuerpo que deberá moverse. Para practicar, túmbate y coloca un libro sobre tu pecho. Si estás aplicando correctamente la técnica, el libro no se moverá.

3. Tu laringe tiende a elevarse cuando cantas notas agudas. Entrénala para que descienda relajando los músculos del esófago. Coloca tu mano sobre tu garganta para poder sentir sus movimientos. Relájate e intenta cantar las notas agudas usando solo tu lengua y tu boca.

4. Canta una escala de notas, de un extremo al otro. Empieza por un suspiro susurrado y continúa hablando con una voz suave antes de pasar a la voz normal. Esto permite conservar la espontaneidad del primer intervalo de notas de prueba. También puede ayudarte a identificar la transición de la voz y a efectuar el cambio.

5. Intenta bostezar al cantar. Al bostezar, tus cuerdas vocales se colocan en la posición perfecta para llegar a las notas más altas.

6. Prueba la resonancia de la canción. Las notas no deben quedarse en la parte más baja de tu boca, sino que deben resonar por encima. No resulta fácil visualizar el sonido, pero con un poco de tiempo y práctica conseguirás localizarlo.

7. No fuerces la voz. Tus cuerdas vocales son músculos, así que es mejor que no te arriesgues a «romperlos». Si te cuesta mucho cantar canciones en un registro agudo, transporta las notas a una escala adecuada para tu registro.

8. Mantente todo lo hidratado que puedas, principalmente con bebidas calientes.

Publicada el: 2 de octubre de 2017