
Cuida tu instrumento
Para muchos músicos, su instrumento es como una extensión de su cuerpo, un objeto que adoran y al que proporcionan los mayores cuidados. No importa si eres un coleccionista profesional de instrumentos o un simple músico, sabes bien que tu instrumento requiere (y merece) toda tu atención para disfrutarlo al máximo. Sigue leyendo aquí si tu instrumento es tu voz.
Aquí tienes algunos consejos que te evitarán problemas y te ayudarán a prolongar al vida de tu instrumento.
Usa una funda
Casi todos los instrumentos cuentan con algún tipo de protección específicamente adaptada a ellos. Eso es, por encima de todo, lo primero que hay que respetar: no transportes nunca tu instrumento sin cubrirlo y protegerlo primero. Una funda sencilla, acolchada o de viaje, ya sea flexible o dura, lo protegerá de golpes y arañazos. Comprueba con regularidad el estado de la funda, incluidas las asas y cremalleras, para evitar que cedan de repente y causen caídas inesperadas. A pesar de su tamaño y forma irregular, los instrumentos grandes, como los pianos y las arpas, también deben protegerse. Presta atención también a las pequeñas hendiduras y asegúrate de cubrirlas bien, especialmente si tienes mascotas.

¡Consigue una pata en la que apoyarte!
Recuerda siempre esa ley de la física, tan poderosa como la de ley de Murphy que dice que la tostada siempre caerá sobre el lado de la mermelada: la ley de gravitación universal de Newton. Esta es la ley que se aplica cuando uno deja una guitarra mal apoyada, por ejemplo, y una suave brisa la empuja y hace que se caiga. Si tienes que dejar tu instrumento en posición vertical, asegúrate de que está sujeto y seguro antes de dejarlo solo o, mejor aún, usa uno de los mejores amigos de un instrumento: el soporte. Existen soportes de todas formas y tamaños para guitarras, bajos, teclados e incluso para instrumentos de forma irregular.
Ni demasiado caliente, ni demasiado frío
Nunca expongas tu instrumento a temperaturas extremas ni a fluctuaciones de temperatura.
Si hacen -10 °C (50 °F) fuera y 20 °C (68 °F) dentro de la habitación donde vas a tocar, dale tiempo a tu instrumento para adaptarse al cambio de temperatura antes de sacarlo de la funda.
Tampoco lo guardes cerca de un radiador, bajo la luz directa del sol o en corrientes de aire. Las variaciones de temperatura y humedad tienen efectos negativos tanto en la afinación como en la madera del instrumento, llegando incluso a combarla y agrietarla cuando las temperaturas son extremas. En general, si tienes dudas sobre qué es demasiado caliente o frío para tu instrumento, usa tu propio cuerpo como referencia: al igual que tú, tu instrumento se encuentra bien en temperaturas moderadas (lo ideal es que esté entre 19 y 20 °C/66,2 y 68 °F) y en lugares que no son ni muy húmedos ni muy secos.
Tenlo siempre vigilado
Sean cuales sean las circunstancias, no pierdas de vista a tu instrumento. Así podrás evitar su robo y protegerlo de los transeúntes.
¡Hora de la limpieza!
Limpia tu instrumento con regularidad con un trapo limpio y seco sin pelusas para eliminar las huellas, el polvo y la suciedad incrustada. Evita el uso de productos de limpieza de cualquier tipo, ya que podrían dañar la madera.
Para limpiar las piezas de madera de tu instrumento, puedes probar con un producto pulidor, pero aplícalo suavemente y no lo uses más de una vez al mes, así evitarás añadir capas innecesarias tras cada aplicación.
Amor y cariño
En el caso de los instrumentos de cuerda, asegúrate de cambiar las cuerdas con regularidad para que no se oxiden por la combinación de polvo y sudor, ya que eso hace que pierdan su brillo y elasticidad y se hagan más frágiles. Para retrasar ese proceso, no lo dudes: usa productos lubricantes (como los de la marca Fast Freight) para uso diario. Limpia e incluso cambia las piezas de metal dañadas de tus instrumentos, como los trastes de los bajos y guitarras, que tienden a ser víctimas de la corrosión debido al sudor.
Un poco de ejercicio
Acciona las piezas mecánicas de tu instrumento. En una guitarra, por ejemplo, mueve con regularidad las pastillas para evitar que se oxiden y el sonido salga a borbotones.
Aficionados al bricolaje abstenerse
No te lances a tareas de bricolaje con tu instrumento bajo ninguna circunstancia si no tienes experiencia. Ponte en contacto con un profesional competente si no cuentas con un dominio perfecto del proceso de reparación.
Limpieza anual de primavera
Haz una limpieza a fondo de tu instrumento una vez al año, ya que eso facilitará su conservación durante muchos más años.
Publicada el: 1 de noviembre de 2018