Trucos y ejercicios para controlar el miedo escénico

Cantar o tocar un instrumento es fácil, divertido y relajante, tanto en el calor del hogar, como bajo el sol de verano o con amigos en el campo alrededor de una hoguera. Pero subirse a un escenario frente a un abismo desconocido es diferente y requiere una preparación específica.

Cuando todas las miradas se posan en ti, una buena preparación y la reacción adecuada son esenciales para convertir tu actuación en todo un éxito.

¡Aquí tienes unos cuantos trucos y ejercicios que te harán sentirte preparado y mantener la calma cuando los nervios ataquen!

Preparación

Antes de salir al escenario, ¡tienes que prepararte! La mejor forma de tener éxito es conocer a la perfección tu repertorio: «la práctica hace al maestro», ¿no? Necesitarás trabajar duro para evitar traspiés.

Da igual que toques solo o en grupo, ensayar tu repertorio antes de interpretarlo ante un público es primordial. Del mismo modo, es importante que tus ensayos resulten productivos. Si formas parte de un grupo, será necesario preparar con antelación una lista de canciones, definir cómo y cuándo avanzará el grupo y ensayar las canciones que van a requerir más esfuerzo. Todos los miembros deben prepararse antes de forma individual para llegar al ensayo listos. También es muy importante memorizar la estructura de la canción, así que no dudes en escribirla y compartirla con los demás miembros del grupo (versos/puente/estribillo/acordes). Este artículo te ayudará a sacar el máximo provecho de los ensayos y actuaciones en grupo.

Si es posible, intenta grabarte durante los ensayos. Es un buen ejercicio que te ayudará a entrenar el oído y a identificar posibles áreas de mejora.

Por último, no dudes en realizar anotaciones en la estructura para recordar los versos, pasajes, etc. Si formas parte de un grupo, la sección rítmica puede jugar el papel de director y un pequeño gesto del baterista durante un cambio de estructura puede resultar beneficioso para conseguir una cohesión total.

Gestión de los nervios previos

Ha llegado el día y estás a punto de subirte al escenario... tus rodillas tiemblan, sudas sin parar y tienes un nudo en el estómago... el miedo escénico te tiene atrapado. Para empezar, no eches más leña al fuego, ¡es totalmente normal estar nervioso antes de actuar! ¡Incluso los artistas más consolidados, como Adele y Luciano Pavarotti, luchan contra el miedo escénico! La buena noticia es que hay un montón de sencillos ejercicios que te ayudarán a superarlo cuando llegue tu gran momento.

Relájate todo lo que puedas y concéntrate en estos ejercicios: respiraciones profundas (inspira profundamente y espira hasta expulsar todo el aire). Dormir una pequeña siesta también resulta beneficioso para reducir el estrés, ¡pero asegúrate de no dormir más de 20 minutos o saldrás atontado al escenario! Si formas parte de un grupo, probad a daros un masaje grupal por turnos y aseguraos de estar todos tranquilos y serenos. Si vas a actuar en solitario, llévate una pelota de tenis, colócala debajo del pie y hazla rodar. Así te darás un masaje fácil, rápido y eficaz. El humor también ayuda a eliminar el estrés y a serenar el ambiente.

Actuación en directo

Ya te has deshecho de los nervios, estás en el escenario y todo va bien, hasta que ocurre algo que estropea el ambiente: fallos técnicos, notas equivocadas, un público alterado. ¡No dejes que te afecte! Recuerda que la mayoría de los problemas que los músicos consideran desastrosos suelen pasar desapercibidos. Así que cuando ocurran imprevistos, ¡no dejes de tocar! Sigue como si no hubiera pasado nada, permanece concentrado e inspirado. ¡Continúa dando lo mejor de ti mismo!

¡Con estos trucos te resultará más fácil subirte al escenario y ofrecer al público la actuación de tu vida!

Publicada el: 1 de agosto de 2017